Luxación Acromio-Clavicular

INTRODUCCION

La luxación acromio-clavicular (AC) es una lesión bastante común, especialmente en ciertos deportes. La articulación de la AC es la conexión entre la escápula y la clavícula. La luxación del hombro y las luxaciones de la articulación AC se confunden a menudo entre sí, pero son lesiones muy diferentes.

Dos ligamentos, los coracoclaviculares (trapezoide y conoide), mantienen la clavícula unida a una protuberancia del hueso en la escápula llamada apófisis coracoides, y evitan que la parte mas lateral de la clavicula ascienda.

CLASIFICACION

Se clasifican de leves a graves, dependiendo de si los ligamentos coracoclaviculares sufren un esguince o una rotura o desgarro. La clasificación más simple es la de Allman, que las divide en tres grados.

Grado I: es el tipo más leve de lesión es un esguince simple de los ligamentos AC. La clavicular no asciende.

Grado II: consiste en un desgarro de los ligamentos AC y un esguince de los ligamentos coracoclaviculares. La clavicula se eleva <50%.

Grado III: un desgarro de los ligamentos AC y un desgarro de los ligamentos coracoclaviculares. Esta lesión se traduce en la protuberancia que se visualiza externamente en el hombro por el ascenso total de la parte lateral de la clavícula.


CAUSAS

La causa más común de una separación de la articulación AC es una caída sobre el hombro. A medida que el hombro golpea el suelo, la fuerza de la caída empuja la escápula hacia abajo. La clavícula, ya que está unida a la caja torácica, no se puede mover suficiente para seguir el movimiento de la escápula. El resultado es que los ligamentos alrededor de la articulación AC se comienzan a rasgar, separándose la articulación. Este mecanismo también puede producir una fractura de clavícula, aunque es raro que ocurran ambas lesiones a la vez.


SINTOMAS

Los síntomas van desde dolor leve hasta severo en el caso de una separación completa. Los grados II y III pueden provocar una considerable inflamación.

En el grado III, usted puede sentir una sensación de explosión debido al desplazamiento de la articulación suelta y un importante hematoma en el hombro.


DIAGNOSTICO

El diagnóstico suele hacerse por el examen físico. Su médico debe palpar la articulación y sentir que su articulación está inflamada.


El médico debe hacerle unas radiografías. Los rayos X pueden mostrar el resultado de una alteración de la articulación AC y pueden ser necesarios para descartar una fractura de clavícula. En algunos casos, los rayos X se toman mientras se mantiene un peso en cada mano para mostrar lo inestable que es la articulación.


TRATAMIENTO

  • Tratamiento no quirúrgico

El tratamiento para una luxación de grado I y II, por lo general, consiste en medicamentos para el dolor y un periodo corto de reposo con un cabestrillo. Su programa de rehabilitación puede ser dirigido por un terapeuta o seguir unos ejercicios que le indique su médico.


El tratamiento del grado III es algo controvertido. Muchos estudios no muestran ninguna diferencia si una persona es tratada con cirugía o con tratamiento conservador. Por ello, la mejor opción es individualizar el tratamiento, dependiendo de las características del paciente y actividades laborales y deportivas que realiza.

Varios estudios han observado lo que sucede con la articulación de AC después de esta lesión. La articulación lesionada degenera más rápido de lo normal. Con el tiempo se convierte en artrosis y puede producir dolor. Este proceso puede tardar años en desarrollarse, pero a veces ocurre al cabo de uno o dos años.

  • Tratamiento quirúrgico

Algunos cirujanos prefieren reparar todas las luxaciones de grado III, especialmente en deportistas de alto nivel que lanzan.

La cirugía, en fase aguda, reciente, se hace generalmente a través de una incisión de 8 centímetros sobre la articulación AC. El cirujano empieza por colocar la articulación en su posición correcta. Existen fijaciones con placa y tornillos que han usado durante años. Actualmente la tendencia es realizar una reparación con injerto de tendón (del propio paciente o de donante) y una sutura de alta resistencia


Cuando se utiliza un tornillo o unas agujas, generalmente se retiran de seis a ocho semanas después de la cirugía. Si no se retira, el tornillo es probable que se rompa.


REHABILITACION

  • Rehabilitación no quirúrgica

Si usted no necesita la cirugía, el rango de movimiento ejercicios debe iniciarse lo más pronto posible en cuanto el dolor disminuye, seguido de un programa de fortalecimiento. Al principio, los ejercicios se realizan con el brazo por debajo del nivel del hombro. El programa prosigue incluyendo ejercicios de fuerza para el manguito de los rotadores y los músculos del hombro. En la mayoría de los casos, el dolor desaparece casi por completo al cabo de tres semanas. La recuperación completa puede retrasarse hasta seis semanas para los de grado II y hasta 12 semanas para las de grado III.

  • Rehabilitación tras la cirugía

Los terapeutas suelen esperar hasta 2 semanas antes de comenzar con ejercicios de movilidad. Los ejercicios comienzan con movimientos pasivos. Durante los ejercicios pasivos, la articulación del hombro se mueve, pero los músculos deben estar relajados. Su terapeuta mueve suavemente la articulación y poco a poco se extiende el brazo. Usted puede aprender cómo hacer los ejercicios pasivos en su casa.

REHABILITACION FASE 1
La terapia activa se inicia entre 4 y 6 semanas después de la cirugía. Usted puede comenzar con ligeros ejercicios de fortalecimiento isométrico. En éstos ejercicios trabajan los músculos sin esfuerzo, mientras los tejidos se están curando.

REHABILITACION FASE 2
En unas 6 semanas debe empezar a hacer ejercicios de fortalecimiento más activos. Los ejercicios se centran en la mejora de la fuerza y el control de los músculos del manguito de rotador y los músculos alrededor del hombro.

REHABILITACION FASE 3
Algunos de los ejercicios que va a hacer están diseñados para obtener un hombro que trabaje de manera similar a las tareas de trabajo y actividades deportivas.