Lesiones de Menisco

CONCEPTOS GENERALES EN LESIONES MENISCALES

GENERALIDADES

• Los meniscos son dos fibrocartílagos semilunares que cubren aproximadamente 2/3 de la superficie tibial, aumentando la congruencia entre los cóndilos femorales y la meseta tibial.

• Son lesiones debidas generalmente a accidentes deportivos o de la vida diaria, que pueden ir asociados a lesiones ligamentarias.

• Cuando se pierde la integridad meniscal, se producen alteraciones del área de contacto que conducen a un potencial incremento de desgaste del cartílago articular y a cambios degenerativos precoces.

• Por lo tanto, el objetivo principal del tratamiento de un desgarro de menisco es mantener la mayor cantidad de tejido meniscal sano.

EPIDEMIOLOGIA

• La incidencia anual de rotura de menisco se sitúa en 60-70 por 100.000 habitantes.

• Es más frecuente en varones.

• Es 2 veces más frecuente la rotura del menisco interno.

• Lesiones traumáticas: suelen estar asociadas a práctica deportiva.

• Lesiones atraumáticas: ocurren sobre una meniscopatía degenerativa previa (4ª-6ª, décadas de la vida).

• 1/3 se asocia a la rotura del Ligamento Cruzado Anterior (LCA).

-En lesiones agudas del LCA se lesiona con más frecuencia el menisco externo.

-En inestabilidades crónicas se lesiona más el menisco interno, típicamente roturas verticales-longitudinales que progresan a asa de cubo.

• Se puede asociar a fracturas de meseta tibial y distales femorales.

 ANATOMÍA

Vascularización:

• Es uno de los elementos críticos en la curación de una reparación meniscal.

• Al nacer todo el menisco es vascular.

• A los 9 meses de vida, el 1/3 del borde libre es avascular.

• La reducción de la vascularización continúa hasta la edad de 10 años, momento en que se parece al del adulto.

• Del 20-30% de la periferia del menisco interno y el 10-25% del externo tiene una penetración vascular parecida, que proviene de las ramas superiores e inferiores de arteria geniculada lateral y medial. Se le denomina zona roja y tiene un alto poder de cicatrización.

• El 1/3 interno es avascular y se denomina zona blanca, manteniéndose por difusión del líquido sinovial. Su poder de curación es escaso.

• La unión de la zona vascular con la avascular se denomina zona blanca-roja, tiene poder de cicatrización especialmente en jóvenes.

Inervación:

• Existen terminaciones nerviosas en los 2/3 periféricos y en los cuernos.

• La zona avascular tampoco tiene inervación.

 FUNCIONES

 Transmisión de cargas:

-En extensión completa soporta un 50% (m. Interno) y 70% (m. Externo) de la carga transmitida a través de la articulación.

-En flexión de 90º un 85%.

 Absorción de choques: por la viscoelasticidad.

• Contribuir a la estabilización pasiva de la rodilla: su pérdida no provoca problemas de estabilidad activa de la rodilla, aunque si se incrementan la laxitud cuando se asocia a una lesión del LCA.

• Aumentar la congruencia articular, aumentando el área de contacto y disminuyendo la presión, especialmente en el compartimento externo donde el cóndilo femoral convexo se articula con la meseta tibial externa, también convexa.

 Lubricar las superficies articulares y contribuir a la nutrición del cartílago por difusión.

• Actuar como estructura propioceptiva.

CLASIFICACIÓN LESIONES MENISCALES

Se clasifican atendiendo a su morfología.

El tipo de rotura puede estar condicionado por la disposición de las fibras de colágeno, longitudinal al eje mayor.

 Lesiones Periféricas:

-Suponen entre el 10-30% de las lesiones meniscales.

-Se consideran desinserciones y pueden asentar en el ligamento coronario (zona roja) o en tejido fibrocartilaginoso parcialmente vascularizado, situado a menos de 5 mm. del borde periférico.

• Lesiones intersticiales. 

En el espesor del menisco, no comunican con la superficie y generalmente no necesitan cirugía.

 Lesiones longitudinales verticales:

-Suelen iniciarse en la mitad posterior, cuando el menisco es pinzado entre la tibia y el fémur, con la rodilla en flexión y rotación.

-Pueden ser completas e incompletas.

-Es la más frecuente en individuos jóvenes y es la que más se asocia a roturas del L.C.A.

-Cuando progresa da lugar a un asa de cubo, que son lesiones inestables que provocan síntomas mecánicos o bloqueos de rodilla.

-Más frecuente en el interno.

 Lesiones oblícuas o en pico de loro:

-Suelen presentarse en la unión de los 2/3 posterior y medio del menisco.

-Produce síntomas cuando se atrapa el borde libre en la articulación.

 Lesiones complejas o degenerativas:

-Son lesiones en múltiples planos.

-Es más frecuente en la edad avanzada.

-Se localizan en el cuerno posterior y en la zona central del cuerpo.

 Lesiones transversas o radiales:

-Sobre todo ocurren en la unión de los tercios posterior y medio del menisco medial o junto a la inserción posterior del menisco lateral.

-Cuando son completas al lesionar las fibras longitudinales conducen a la perdida de función del soporte de cargas por perdida de la tensión en aro o “hoop stress”.

 Lesiones horizontales:

-Comienzan en el margen del borde libre del menisco y se extiende hasta la cápsula.

-Son lesiones degenerativas frecuentemente atraumáticas.

-Su frecuencia aumenta con la edad.

 Desinserciones de los cuernos posteriores:

-Se comportan biomecánicamente como una meniscectomía total.

-Se deberá realizar una reinserción artroscópica con túneles óseos.

 Lesiones de la rampa:

-Muy de moda en la actualidad por su alta relación con las roturas de ligamento cruzado anterior.

-También se denominan lesiones ocultas porque son muy difíciles de diagnosticar.

-Hay trabajos en que esta lesión aparece hasta en un 30% de las reparaciones de LCA

-El no diagnosticarlas y no repararlas puede ser una de las causas del porcentaje de fracasos de reparación del LCA

-Es importante el diagnóstico correcto de las lesiones en esta zona para permitir la reparación durante la reconstrucción del LCA cuando es posible y proteger el injerto de un aumento de tensión y reducir la laxitud residual.

-En el diagnóstico, la artroscopia se considera el “Gold- Standard” para el diagnóstico de trastornos internos de la rodilla.

-A pesar de esto, está bien establecido que la evaluación artroscópica habitual, es insuficiente para visualizar la cámara posterior, pudiendo pasar desapercibidas lesiones en esta región.

-Por eso, aunque no se visualicen, lesiones meniscales a este nivel por la vía anterior, debemos llevar a cabo la exploración a través de intercondilo y por portal posteromedial de forma sistemática, junto con la palpación para mejorar la precisión diagnóstica de las lesiones en el cuerno posterior del menisco interno.
-Este tipo de lesiones se pueden clasificar en 5 tipos (clasificación de Thaunat) :
-Tipo A: lesión de la rampa posterior.
-Tipo B: lesiones parciales superiores.
-Tipo C: lesiones parciales inferiores u ocultas.
-Tipo D: lesiones completas.
-Tipo E: lesiones dobles.

• Quistes meniscales:

-Elevada correlación con lesiones del menisco lateral.

-Puede ser una degeneración mucoide del menisco.

-Provocan síntomas como dolor y tumoración en interlinea.

• Menisco discoideo:

-Es una variación congénita, en la cual la forma de “C” es sustituida por un
disco.

-Es una causa frecuente de patología meniscal en la infancia (chasquidos sordos con resalte sin dolor).

-Es casi exclusivo del menisco externo.

-Tipos:

Tipo I: completo.

Tipo II: incompleto.

Tipo III o Wrisberg: ausencia de unión menisco-capsular y unión del menisco a los ligamentos menisco-femorales posteriores.

Tipo IV: fenestrado.

-Con frecuencia es asintomático.

-En casos sintomáticos o con roturas de la porción central se debe regularizar para que su forma asemeje a un menisco normal y fijar el menisco a la periferia en caso de inestabilidades.

EXPLORACIÓN EN LESIONES MENISCALES

 Inspección: hay que valorar la presencia de derrames, atrofia de cuádriceps y el rango de movilidad

• Dolor a la palpación de la interlinea interna o externa para menisco interno y externo respectivamente: tiene una sensibilidad del 74%.

• Hay diferentes pruebas especificas para valorar lesiones meniscales. Entre ellas encontramos la Prueba de McMurray, el Test de Appley o la prueba de Steinmann

• La presencia de dolor en la interlinea articular posterior al caminar en cuclillas revela la existencia de lesión en el cuerno posterior del menisco.

• El dolor a media flexión es más característico de patología femoropatelar.

TRATAMIENTO EN LAS LESIONES MENISCALES

■ Durante la fase aguda

• Si existe un bloqueo de la articulacion, se debe reducir el menisco con manipulaciones, preferiblemente bajo anestesia local inyectada en la articulacion. Si no se consigue, valorar colocar una tracción de partes blandas hasta que se logre desbloquear. El bloqueo no resuelto, puede ser indicación de cirugía relativamente urgente

• Para el dolor y el derrame, que normalmente aparece a las 8h después de la lesión, las medidas que deben tomarse son: punción-aspiración si es muy voluminoso y a tensión, vendaje compresivo, reposo, hielo, elevación de la extremidad y descarga con muletas.

■ Factores que influyen en la elección del tratamiento:

• Se debe realizar una evaluación clínica por un especialista en rodilla para descartar la existencia o no de lesiones asociadas

• El Tipo exacto de rotura, su localización (menisco externo o interno, y en cuernos o cuerpo) y su extensión, van a determinar la elección del mejor tratamiento, que siempre debe ser elegido de forma individual y personalizada para cada paciente.

■ Tipos de tratamiento:

-No quirúrgico:

Consiste en hielo, analgésicos, AINEs y fisioterapia progresiva. Muchas lesiones meniscales, sobre todo localizadas en el menisco interno y de origen degenerativo, pueden tratarse sin cirugía y el dolor acaba desapareciendo.

Se encuentra indicado en:

• Roturas de espesor parcial de menos del 50% de espesor.

• Roturas de espesor total estables: -De 5 a 8 mm. de longitud.

• Menos de 3 mm. desplazamiento al traccionar con el gancho palpador.

• Roturas radiales < 3 mm.

• Puede estar indicado en pacientes con roturas degenerativas atraumáticas sin síntomas mecánicos.

• Mejor pronóstico en lesiones de menisco externo asociadas a reconstrucciones de LCA.

-Quirúrgico: en el resto de lesiones meniscales, donde el dolor va a persistir y es necesario la reparación o resección meniscal

EJERCICIOS TRAS CIRUGIA DE MENISCECTOMIA (NO SUTURA MENISCAL)

■ 1ª SEMANA

• Frío local :

-10 min cada 3 h (primeras 24 h).

-10 min cada 6 h (días sucesivos).

• Reposo con pierna elevada (primeras 24 h).

OBJETIVOS:

• Control de la inflamación.

• Movilidad activa y pasiva:

-Extensión completa.

-Flexión hasta 90º.

• Carga según tolerancia (con muletas) durante 3-4 días.

EJERCICIOS:

• Movilidad activa y pasiva (límite de flexión de hasta 90 °) .

• Movilizaciones rotulianas.

• Ejercicios de pie y tobillo .

• Ejercicios con la pierna en extensión.

• Estimulación eléctrica del músculo.

• Isométricos de cuádriceps, isquiotibiales, músculos de la pantorrilla.

• Medicación para la inflamación, según sea necesario.

■ 2ª SEMANA

OBJETIVOS:

• Carga total sin muletas.

• Movilidad activa completa.

EJERCICIOS:

• Elevación de la pierna recta en todos los planos.

• Ejercicios de estiramiento / flexibilidad .

• Ejercicios de cadena cinética cerrada (hasta 90° de flexión de rodilla) .

• Empezar con ejercicios contra-resistencia de la pierna.

• Iniciar el ejercicio de resistencia de las extremidades inferiores.

• Ejercicios de equilibrio.

• Ejercicios de propiocepción (inicialmente en descarga para progresar a carga parcial y total mediante ejercicios en apoyo bipodal sobre superficie estable, para pasar posteriormente a ejercicios sobre apoyo monopodal sobre superficie estable).

• Empezar con pesas según tolerancia.

• Bicicleta estática sin resistencia, y aumentar gradualmente el tiempo.

• A los 10 días: puede iniciar ejercicios en la piscina – una vez que haya cicatrizado la herida.

■ 3ª SEMANA

OBJETIVOS:

• Marcha normal.

• Fuerza 4/5.

EJERCICIOS:

• Continuar con ejercicios de flexibilidad: evitar flexión extrema (no ponerse en cuclillas).

• Continuar con ejercicios de cadena cinética cerrada para las extremidades inferiores: en soporte de peso.

• Continuar con los ejercicios de las extremidades inferiores resistido

• Iniciar ejercicios de sentadillas (hasta 90 ° de flexión).

• Ejercicios de balance articular.

• Bilateral, el progreso de unilateral.

• Precauciones: no correr, saltar, girar con la rodilla.

■ 4ª SEMANA

OBJETIVOS:

• Fuerza completa.

• Funcionalidad completa.

• Vuelta al trabajo.

EJERCICIOS:

• Continuar con ejercicios de fortalecimiento, de entrenamiento funcional, propioceptivo y resistencia.

• Puede empezar a realizar saltos controlados y carrera suave o en cinta.

■ 6ª SEMANA

• Vuelta progresiva a la actividad deportiva.

SÍNTOMAS EN LESIONES DE MENISCO

• Las lesiones suelen producirse por traumatismos en giro de rodilla semiflexionada, mecanismo muy frecuente en deportes de contacto como el fútbol.

• Un sintoma frecuente son los episodios de bloqueo. Pueden ocasionar pérdida de movilidad (especialmente a la extensión, por rotura en asa de cubo bloqueadas).

• Los Chasquidos, son otro síntoma frecuente, que incluso puede oírse por alguien cercano al paciente.

• El Dolor mecánico suele ser el síntoma que mas justifica la cirugía, es característico el dolor al subir o bajar escaleras.

• Los Derrames articulares suelen producirse tras esfuerzos repetidos, y puede resolverse con reposo.

• Las lesiones degenerativas suelen asociarse a cierto grado de lesiones condrales.

PRUEBAS DIAGNOSTICAS EN LESIONES MENISCALES

Radiografia Simple

• Simple y rápida. Evalúa el pinzamiento y define si existe patología a nivel óseo. 

• Permite diagnosticar precozmente un pinzamiento interno, que es un signo de probable lesión meniscal.

• En pacientes con meniscectomía previa suelen aparecer los cambios de la triada de Fairbank (disminución del espacio articular, aplanamiento del cóndilo y osteofitos marginales).

Resonancia Magnética (RMN)

Se trata de la prueba mas fiable para diagnosticar una lesión meniscal (a excepción de la visualización directa mediante cirugía artroscopica, que es lo mas fiable).

Permite diagnosticar la localización y el tipo de lesión, que será de gran ayuda para planificar el mejor tratamiento para cada lesión.

Artro-TC

Puede tener valor en caso de evaluación de meniscos ya operados y valoración de suturas o transplantes meniscales.

CIRUGÍA MENISCAL

En caso de que el paciente no presente mejoría con tratamiento conservador, está indicada la cirugía meniscal de rodilla. Existen diferentes técnicas a realizar.

■ MENISCECTOMIA PARCIAL

Se realiza vía artroscópica: 
Debe hacerse: 

• Consiste en eliminar todos los fragmentos móviles que pueden desplazarse más allá del margen interno del menisco hasta el centro de la rodilla. Una vez realizado esto, hay que redondear bien el borde meniscal remanente, para evitar que progrese una nueva rotura. Siempre se debe conservar la mayor parte del menisco posible.

• Toda resección meniscal afectará a la transmisión de cargas femoro-tibiales reduciendo la superficie de contacto y aumentando el pico de presión y favoreciendo la degeneración del cartílago. Los buenos resultados precoces de la meniscectomía van empeorando con el tiempo debido al desarrollo de cambios degenerativos.

• En ocasiones, podemos encontrar un quiste parameniscal, donde realizamos una descompresión y reparación de la lesión meniscal.

■ REPARACION MENISCAL (SUTURA MENISCAL)

• Debemos realizar esta técnica siempre que el tipo de rotura lo permita y especialmente si la lesión se encuentra en el menisco externo de pacientes jóvenes.

• El menisco no se repara con “restitutio ad integrum” sino que se forma una cicatriz que es apreciable en RMN de control pese a que el resultado clínico sea bueno.

• Generalmente tras la reparación encontramos buenos resultados (80-90%), sobre todo si:

  • Se realiza dentro de la zona vascular periférica y en roturas longitudinales verticales. 

  • Peores resultados en roturas degenerativas y complejas y en roturas en zona blanca (avascular). 

  • Mejores resultados en menisco externo

  • Mejores resultados si se asocia a reconstrucción del LCA. 

  • Las indicaciones se están ampliando dada la segura progresión de los cambios artrósiscos tras la meniscectomía. 

 Malos candidatos a una reparación meniscal: pacientes mayores, roturas degenerativas, complejas, atraumáticas, roturas con largo tiempo de evolución, roturas radiales, roturas asociadas a lesiones condrales grado III-IV, roturas en rodillas con inestabilidad de LCA.

• Todo cirujano que trate lesiones meniscales deberá estar preparado y contar con el material de sutura necesario en el quirófano para realizar una reparación en caso de que la rotura sea reparable.

• Las suturas verticales han demostrado ser más resistentes a la tracción en estudios en cadáveres.

■ TRASPLANTE MENISCAL ALOGÉNICO:

• Trasplante con aloinjerto de donante humano. Está indicado en pacientes con antecedentes de meniscectomía total con persistencia de dolor. 

• Son requisitos la presencia de una rodilla estable, con una alineación correcta y escasos cambios degenerativo. La revisión de la bibliografía aporta buenos resultados (60-80%) principalmente en cuanto al dolor, aunque los resultados parecen empeorar con el tiempo.

POSTOPERATORIO TRAS CIRUGIA DE SUTURA MENISCAL

El protocolo de recuperación y ejercicios es similar al realizado en la meniscectomia, pero se inicia mas tarde y de forma mas controlada.

• Se mantiene una Carga parcial controlada con muletas durante las primeras 2 semanas.

• Se limita la flexión de rodilla por encima de 90º durante las primeras 4 semanas.

• Se permite la carrera a los 3 meses y la actividad deportiva a los 4 meses.

• El paciente debe ser advertido del diferente protocolo postoperatorio en función del tipo de reparación realizada.

■ 2 PRIMERAS SEMANAS

• Frío local :

-10 min cada 3 h (primeras 24 h).

-10 min cada 6 h (días sucesivos).

• Reposo con pierna elevada (primeras 24 h).

 OBJETIVOS:

• Control de la inflamación.

• Movilidad activa y pasiva:

-Extensión completa.

-Flexión hasta 90º.

• Carga parcial con muletas (un 20-40% del peso)

 EJERCICIOS:

• Movilidad activa y pasiva (límite de flexión de hasta 90 °) .

• Movilizaciones rotulianas.

• Ejercicios de pie y tobillo .

• Ejercicios con la pierna en extensión.

• Estimulación eléctrica del músculo.

• Isométricos de cuádriceps, isquiotibiales, músculos de la pantorrilla.

• Medicación para la inflamación, según sea necesario.

■ 2º a 4ª SEMANAS

OBJETIVOS:

• Carga total sin muletas de forma progresiva.

• Movilidad activa completa.

 EJERCICIOS:

• Elevación de la pierna recta en todos los planos.

• Ejercicios de estiramiento / flexibilidad .

• Ejercicios de cadena cinética cerrada (hasta 90° de flexión de rodilla) .

• Empezar con ejercicios contra-resistencia de la pierna.

• Iniciar el ejercicio de resistencia de las extremidades inferiores.

• Ejercicios de equilibrio.

• Ejercicios de propiocepción (inicialmente en descarga para progresar a carga parcial y total mediante ejercicios en apoyo bipodal sobre superficie estable, para pasar posteriormente a ejercicios sobre apoyo monopodal sobre superficie estable).

• Empezar con pesas según tolerancia.

• Bicicleta estática sin resistencia, y aumentar gradualmente el tiempo.

• A los 20 días: puede iniciar ejercicios en la piscina – una vez que haya cicatrizado la herida.

■ 6ª-8ª SEMANA

OBJETIVOS:

• Marcha normal.

• Fuerza 4/5.

 EJERCICIOS:

• Continuar con ejercicios de flexibilidad: evitar flexión extrema (no ponerse en cuclillas).

• Continuar con ejercicios de cadena cinética cerrada para las extremidades inferiores: en soporte de peso.

• Continuar con los ejercicios de las extremidades inferiores resistido

• Iniciar ejercicios de sentadillas (hasta 90 ° de flexión).

• Ejercicios de balance articular.

• Bilateral, el progreso de unilateral.

• Precauciones: no correr, saltar, girar con la rodilla.

 ■ A partir de la 10ª SEMANA

OBJETIVOS:

• Fuerza completa.

• Funcionalidad completa.

• Vuelta al trabajo.

 EJERCICIOS:

• Continuar con ejercicios de fortalecimiento, de entrenamiento funcional, propioceptivo y resistencia.

• Puede empezar a realizar saltos controlados y carrera suave o en cinta.

 ■ A partir de 3º-4º MES

• Vuelta progresiva a la actividad deportiva.